Hijos de Dune es la tercer novela de la saga de Dunas. Para entender y disfrutar de la trama es necesario leer con anterioridad las dos novelas que le preceden, Dune y El mesías de Dune.
Este libro fue publicado en 1976 y fue escrito por el autor norteamericano Frank Herbert. Este libro termina, por decirlo de alguna manera, la trilogía original, pues las demás novelas se ubican en otros puntos cronológicos muy aparte.
Al final de Mesías de Dune, Paul Atreides se encamina ciego hacia el desierto, dejando a sus dos hijos Leto y Ghanima bajo el cuidado de los Fremen, mientras su hermana Alia rige el imperio en su lugar. Los hijos de Paul despiertan a la conciencia dentro del útero de su madre, por la ingesta de especia.
La novela Los hijos de Dune comienza nueve años después de los eventos de El mesías de Dune, gracias a la transformación ecológica de Dune muchos Fremen se mudan a las ciudades y hasta dejan de usar los destiltrajes.
Debido a que Paul fue incapaz de controlar la Jihad universal, y también a su desaparición. Los miembros restantes del concilio imperial; Alia, Duncan Idaho, la princesa Irulan, y Stilgar pierden la mayor parte de su empuje en la complicada arena política.
Además de esto, accediendo a su memoria ancestral, Leto y Ghanima descubren que las modificaciones ecológicas disparadas por los Fremen mataran a las truchas de arena, lo cual desencadenaría el fin de los nacimientos de los Gusanos gigantes, y por ende, de la especia.
La trama se complica aún más, si esto es posible, por la visita de la madre de Paul, Lady Jessica, a Arrakis.
En el 2003 se produjo en el SciFi Channel una miniserie de 3 episodios llamada Frank's Herbert Children of Dune, la cual aglutina en formato para televisión los libros El mesías de Dune y Los hijos de Dune.
Para mi gusto, esta novela es la mejor de toda la saga. Principalmente por Leto Atreides, el cual a su corta edad es el personaje mas implacable y astuto de todos. Además de que este libro esta lleno de sorpresas, intrigas, combates y argumentos filosóficos muy interesantes.
Después del bajón de ritmo en El mesías de Dune, Hijos de Dune es lo mejor que pudo haber ofrecido Frank Herbert. Vale la pena si estas enganchado con la serie, eres fan de la obra literaria de Frank Herbert, o te gusta la ciencia ficción con grandes dosis de intriga, filosofía y anti-mesianismo.
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