Mao II es una novela de prosa contemporánea escrita por el autor norteamericano Don Delillo.
Disfruto mucho de los libros de Delillo. Pienso que tiene una voz original y cruda, y escribe de los horrores que conforman a una sociedad de una manera jocosa y poco esperanzadora.
A diferencia de Punto Omega, la ultima novela de Delillo que había leído, este libro si me satisfizo al cien por ciento. Y aunque el final sea abierto, entona con el estilo de la obra.
El libro empieza con una escena verdaderamente impactante en el aspecto emocional, una pareja norteamericana observa con horror como su hija participa en una boda grupal de los "moonies" la secta surcoreana, en un estadio de béisbol. Miles de jóvenes norteamericanos casándose con desconocidos surcoreanos, con el fin de "estrechar los lazos entre los pueblos".
Si quieres ser rico pero eres demasiado flojo para ganártelo por merito propio siempre puedes crear una religión. Eso fue lo que hizo el aprovechado de Sun Myung Moon, lo que hizo el charlatán de Ron L. Hubbard y todas las demás sectas.
Ese es el tema principal de la novela, el culto a la personalidad, no es coincidencia que la novela se llame Mao II, Mao Tse-Tung, el imbécil que llevo a la muerte a millones de chinos y aun así es recordado como un héroe nacional, porque le conviene a la oligarquía gobernante. Pinochet, Kadaffi, Franco, la historia esta saturada de orates, que aun hoy reciben culto. En este tema centra su atención Delillo, como la propia historia es forjada por un "caudillo", un "hombre fuerte", porque todos los seres humanos deseamos seguridad, esa necesidad esta embebida en el hardware cerebral, es útil para la supervivencia del individuo y por ende para la herencia genética.
Lo que Delillo dice es que queramoslo o no, nos sentimos atraídos al Gran Hermano que nos proteja de los bárbaros en las fronteras, reales o imaginarios, y si no me creen no me importa, pero analicen el fenómeno mediático de Donald Trump en Estados Unidos por si mismos. El corrosivo Valdimir Putin fue un spetnaz, por todos los cielos.
El otro gran tema en la obra es el papel de los escritores en el mundo. Bill Gray es el mas grande novelista del mundo, una celebridad que vive refugiada del mundo, en secreto, escondido en el desierto como profeta bíblico. Bill me pareció una caricatura de Thomas Pynchon, o quizá del propio Delillo. Es un hombre inteligente y paranoico, aunque también un hijo de puta egoísta.
Gray es un hombre miserable moralmente, un dinosaurio quien asume (correctamente) que los escritores, tan importantes en el pasado, han pasado a un segundo, o tercer termino, en la formación de ideas, de opiniones, se ser brújulas morales de un mundo que ya no podemos comprender. Gray siente que en el pasado las personas modificaban su forma de pensar, bebían ideas o formas de expresión de la literatura, pero ahora viven en un constante estado de perturbación que el papel de la literatura se ha convertido en un mero entretenimiento vacío.
Y por eso afirme que la primera escena es tan potente, un par de cincuentones norteamericanos enfrentándose a la disonancia cognitiva sin red de protección, a un futuro que no comprenden y les aterra. Esas mismas personas seremos nosotros en el futuro, profetiza Delillo.
La obra no tiene una trama perfectamente delineada, si leen a Delillo por esa razón están perdiendo su tiempo, el autor esta obsesionado por cosas mas interesantes que la ficción, este libro es un espejo y te vez reflejado a ti mismo con toda la atrocidad y esplendor de la que es capaz el ser humano.
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