En primer lugar, les deseo unas felices fiestas a todos los seguidores del blog. Que reciban mucha salud, amor, libros y dinero en el 2016, en ese orden. A continuación voy a publicar los mejores libros que leí en el 2015. Que conste que no son los mejores libros publicados en este año (ningún ser humano podría leerlos todos, aunque se limitara a leer literatura fantástica) sino los mejores que leí en este año.
El primer sitio lo ocupa quien a mi consideración es el mejor autor de ciencia ficción de la actualidad,
Ian McDonald. Con su novela publicada este año, Luna:New Moon, primera parte de una duología, es un tour de force de intriga, drama, sexo, violencia y amor filial. Los libros de McDonald son más grandes que la vida misma y me extraña que no sea un autor más reconocido. En esta obra exploramos la vida lunar a través de los ojos de una familia brasileña inmiscuidos en el brutal mundo corporativo del siglo XXII. La resolución de los conflictos en la obras de McDonald son un poco menos que Shakesperianos, tiene una imaginación juguetona y una prosa potente. No te puedes equivocar al leer a este autor británico.
Otro de mis autores favoritos publicó una novela nueva este año, Paolo Bacigalupi lanzó The Water Knife. Un futuro próximo muy oscuro, sin agua ni combustibles fósiles, en donde la humanidad comienza a sentir los estragos del cambio climático a plenitud. Un mercenario, una reportera y una refugiada se ven lanzados a un Maelstrom de violencia y brutalidad en un estado de Arizona pre-apocalíptico. Con la actual sequía en California no es necesario un tremendo esfuerzo de extrapolación el llevar las cosas más lejos. Las obras de Bacilagupi no son para estómagos débiles, ni están echas para confortar.
Un gran libro publicado este año fue Aurora, del norteamericano Kim Stanley Robinson. Una novela que narra la odisea humana de enviar una nave generacional al sistema Tau Ceti, el cual esta a casi 12 años luz de nuestros sistema solar. En un subgénero con obras tan positivas como las de Alastair Reynolds o Peter F. Hamilton, esta novela se siente como un balde de agua fría. Según Robinson los sistemas biológicos reducidos adolecen de medios para regenerarse adecuadamente, y ni siquiera una nave generacional gigantesca es suficiente para sobrevivir un viaje de cientos de años (no hay warp ni demás ridiculeces en la ciencia ficción dura) pero la lucha humana contra la entropía es épica en si misma.
Otra gran novela que leí este año fue El Rito, de Laird Barron. Un autor que se va a convertir en la referencia de la literatura de horror del nuevo milenio. También consumí su nueva colección de relatos, The beautful thing that await us all. ¿Qué diferencia a Barron de los demás autores de horror de la actualidad?, Esa es una buena pregunta, debe ser la brutalidad que permea sus obras, los diálogos sacados del noir o el perfecto uso del horror cósmico. Espero con ansía todas las obras que publique este autor.
Otro descubrimiento de este año fue la autora canadiense Helen Marshall, cuya antología Gifts for the one who comes after fue una de las mejores recopilaciones del año. Y los jueces del premio Mundial de fantasía están de acuerdo conmigo, pues fue la antología ganadora de este año. Relatos de fantasía oscura bastante convincentes, con buen ritmo y la mayoría cuenta con un final sorpresivo.
La novela que más me sorprendió fue Station Eleven, de la también autora canadiense Emily St. John Mandel, una agridulce obra apocalíptica centrada en las personas en lugar de la violencia y la brutalidad. Esta novela ganó el premio Arthur C. Clarke de este año, merecidamente en mi opinión. El tema apocalíptico es cliché, pero la manera de atacarlo lo convierte en una obra diferente dentro del genero. Pronto será traducida al español.
Este año descubrí a Don Delillo, uno de los mejores autores norteamericanos de todos los tiempos, a la altura de Thomas Pychon o John Dos Passos. Inicié sus obras con Ruido de Fondo, una divertidisima novela de humor negro, terriblemente entretenida y triste al mismo tiempo. Puedes ver influencias de Delillo en otros autores contemporáneos, como David Foster Wallace, Philip Roth o Robert Stone.
Otra obra que me agradó fue The Dark Forest, del autor chino, quien es un superventas en su país, Liu Cixin. Continuación de la novela ganadora del Hugo, The three body problem. Tengo la esperanza de que estas novelas sean traducidas al español. Un primer contacto bastante amargo, llevado hasta sus últimas consecuencias y lleno de giros argumentales inesperados. Si no se traduce confirmaría mis sospechas que la ciencia ficción traducida a nuestra lengua agoniza.
The Vorrh es una rara avis en el mundo de la fantasía. Alucinógena, surreal, con una prosa potente que gravita entre el Bildungsroman, la fantasía oscura y el weird. Una obra que no causó mucho revuelo, pero confió en que se convertirá en una novela de culto al pasar el tiempo.
Y así termina mi recomendación de novelas de este año. Ciencia ficción, fantasía y terror. Si leí menos obras que en otros años es porque deje muchos libros en el camino, que me aburrieron o perdí mi interés en ellos. Además leo muchos libros de divulgación científica, pero se me dificulta mucho reseñarlos, por lo que me ahorro la pena de andar esparciendo verdades a medias.
Espero que la pagina sirva para mi único propósito, esparcir el genero literario que me hace sentir en casa. Un respetuoso saludo a todos mis lectores.
Otro descubrimiento de este año fue la autora canadiense Helen Marshall, cuya antología Gifts for the one who comes after fue una de las mejores recopilaciones del año. Y los jueces del premio Mundial de fantasía están de acuerdo conmigo, pues fue la antología ganadora de este año. Relatos de fantasía oscura bastante convincentes, con buen ritmo y la mayoría cuenta con un final sorpresivo.
La novela que más me sorprendió fue Station Eleven, de la también autora canadiense Emily St. John Mandel, una agridulce obra apocalíptica centrada en las personas en lugar de la violencia y la brutalidad. Esta novela ganó el premio Arthur C. Clarke de este año, merecidamente en mi opinión. El tema apocalíptico es cliché, pero la manera de atacarlo lo convierte en una obra diferente dentro del genero. Pronto será traducida al español.
Este año descubrí a Don Delillo, uno de los mejores autores norteamericanos de todos los tiempos, a la altura de Thomas Pychon o John Dos Passos. Inicié sus obras con Ruido de Fondo, una divertidisima novela de humor negro, terriblemente entretenida y triste al mismo tiempo. Puedes ver influencias de Delillo en otros autores contemporáneos, como David Foster Wallace, Philip Roth o Robert Stone.
Otra obra que me agradó fue The Dark Forest, del autor chino, quien es un superventas en su país, Liu Cixin. Continuación de la novela ganadora del Hugo, The three body problem. Tengo la esperanza de que estas novelas sean traducidas al español. Un primer contacto bastante amargo, llevado hasta sus últimas consecuencias y lleno de giros argumentales inesperados. Si no se traduce confirmaría mis sospechas que la ciencia ficción traducida a nuestra lengua agoniza.
The Vorrh es una rara avis en el mundo de la fantasía. Alucinógena, surreal, con una prosa potente que gravita entre el Bildungsroman, la fantasía oscura y el weird. Una obra que no causó mucho revuelo, pero confió en que se convertirá en una novela de culto al pasar el tiempo.
Y así termina mi recomendación de novelas de este año. Ciencia ficción, fantasía y terror. Si leí menos obras que en otros años es porque deje muchos libros en el camino, que me aburrieron o perdí mi interés en ellos. Además leo muchos libros de divulgación científica, pero se me dificulta mucho reseñarlos, por lo que me ahorro la pena de andar esparciendo verdades a medias.
Espero que la pagina sirva para mi único propósito, esparcir el genero literario que me hace sentir en casa. Un respetuoso saludo a todos mis lectores.
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