The fractal Prince es una novela de ciencia ficción del autor finlandés Hannu Rajaniemi. Esta obra forma parte de una trilogía iniciada con El ladrón cuántico, y concluirá con The causal angel, el cual al parecer se publicara en el 2014.
El ladrón cuántico fue publicada en castellano el año pasado por la editorial Alamut, aun no hay noticias si esta obra también sera publicada.
Nota: Es probable que suelte un par de spoilers del primer libro al comentar la sinopsis.
La historia arranca con los personajes en el mismo lugar del tablero donde terminaron la novela anterior, con la joven guerrera oortiana Mieli y el ladrón más famoso del sistema solar, Jean Le Flambeur, escapando por sus vidas, pues tienen tras de su rastro a una Inteligencia Artificial llamada Cazador, enviada por los Arcontes, los custodios de la esotérica prisión de donde escapó Le Flambeur.
El ladrón "consiguió" en Marte una caja de Schrödinger, del colectivo zoku que se encontraba en el Oubliette, un dispositivo cuántico que podría contener las respuestas que Le Flambeur busca respecto a su pasado.
Desafortunadamente no puede acceder a su contenido, en propias palabras del ladrón "...es como intentar resolver unos cubos de Rubick mientras haces malabares con ellos.." por lo que deciden dirigirse al router zoku más cercano y poner en buen uso las habilidades de Le Flambeur, o sea, estafar y engañar a los demás.
En Sirr-in-the-sky, una antigua estación orbital derribada y la cual es la última ciudad habitada en la Tierra (habitada por seres orgánicos, aclarando), esta metrópolis se encuentra rodeada por nanomecanismos inteligentes que son llamados wildcode y atacan todo el hardware ajeno a ellos. Aunque los habitantes de Sirr mantienen una frágil tregua con ellos. Es aquí donde se encuentra la otra protagonista de la historia, la joven Tawaddud Gomelez.
Tawaddud es hija de uno de los hombres mas importantes del consejo de la ciudad, pero al mismo tiempo es la oveja negra de la familia, pues Tawaddud renta su cuerpo a los gogols, seres humanos digitalizados que añoran sentir la carne femenina.
Su hermana, Dunyazad, la contacta para pedirle un favor, acceder a una cita con un joven mercader de gogols, Abu Nawas. Pues este joven sería un invaluable apoyo para las decisiones políticas tomadas por su padre.
Sin su consentimiento, Tawaddud se ve involucrada en las intrigas de la ciudad.
Me agradó mucho esta obra. Mantiene todas las características que me gustaron de El ladrón cuántico, la nula exposición, el ritmo frenético y es extremadamente corta en extensión. Esto es algo importante en una época donde Peter F. Hamilton y Alastair Reynolds compiten por ver quien publica el ladrillo más gordo.
Sin embargo, se deshace del pero más grande que le puse a la primera novela, los molestos flashbacks entre personajes desconocidos, quienes hablan de eventos inexplicados y solo ralentizan el ritmo de la obra. Esto lo sustituye por un mecanismo mucho mejor a mi parecer, los personajes se narran historias entre ellos, y estas historias le añaden mucho al trasfondo de la novela, por fin se entiende lo que esta en juego, las razones por las que luchan las diferentes facciones, y además le otorga un sabor a la obra muy parecido a las Mil y una noches.
Claro la obra no es perfecta, pero sus defectos son menores, en lo personal el que más me molestó es que no exista un glosario al final de libro que nos ayude un poco con la gran cantidad de neologismos que Rajaniemi utiliza.
Los agradecimientos al final me confirmar tres claras influencias en la obra: Andy Clark, el filosofo y profesor en la Universidad de Edinburgo, quien cuenta con algunas obras relacionadas a las ciencias cognitivas, Douglas Hofstadter, en especial su libro "I am a strange loop" que lidia con la conciencia como un lazo autoreferencial, Jan Potocki y su obra "Manuscrito encontrado en Zaragoza", ademas del ya mencionado Mil y una noches.
Gran libro de ciencia ficción que le hace honor a su nombre, caleidoscópico, fractalizado y holográfico, espero con ansia la conclusión de la trilogía a mediados de año.
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