Dark Eden es una novela de ciencia ficción del autor británico Chris Beckett. Esta novela ganó el premio Arthur C. Clarke este año y estuvo nominada también premio British Science Fiction Award en el 2012, pero ese año la novela ganadora fue Jack Glass de Adam Roberts.
La trama se ubica en un planeta alienígena llamado Eden por las personas que lo habitan, un planeta que no orbita a ninguna estrella y por lo tanto esta sumergido en una noche eterna. La vida existe gracias a una abundante actividad geotérmica y la mayoría de la flora y fauna de este mundo presenta características poco comunes en planetas con luz, como la bioluminiscencia y la visión nocturna.
La única agrupación humana en el planeta son los descendientes de dos astronautas que realizaron un aterrizaje de emergencia en el planeta 150 años antes, seis generaciones de incesto provocan muchos problemas hereditarios en ellos, pero a base de esfuerzo sobreviven, aunque presentan un desarrollo tecnológico semejante al de la edad de Piedra.
El crecimiento del grupo provoca que la cantidad de alimento escasee, hasta que al joven John Redlantern se le ocurre expandir el territorio del grupo, aunque esto vaya en contra de todos sus tabús.
Debo admitir que me fue muy difícil soportar el inicio de la novela, pues mientras más razonaba la situación de los personajes más inverosímil me pareció su supervivencia. Y el tema principal de la novela es el más cliché de la ciencia ficción, la sustitución de lo viejo por lo nuevo.
Desde joven he pensado en un experimento mental, ¿Si fuera transportado junto a un grupo reducido de personas a un planeta, sin acceso a la tecnología, que tan lejos podría llegar empezando de cero? La verdad es que no muy lejos.
Dark Eden no es una mala novela, pero siento que se toma mucho tiempo detallando eventos que en lo personal no considero importantes, y no se tomo el tiempo necesario en temas que me interesan más como la desobediencia de los jóvenes a los rituales, y el propio tema del doloroso avance tecnológico en tan extrema situación, me siento como si me hubieran contado los chismes de un grupo de personas mas no su verdadera historia.
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