Esta novela del escritor británico Christopher Priest gano el premio mundial de Fantasía.
La trama de El Prestigio parece sencilla, dos magos de principios del siglo XX, se enfrascan en una lucha a muerte por una afrenta muy amarga, cada uno a su vez, intenta sabotear los trucos de su rival para dejarlo en ridículo, hasta que sobrepasan los limites de lo tolerable.
Alfred Borden y Rupert Angier son dos ilusionistas de fines del siglo XIX en busca de fama, su introducción en el mundo de la prestidigitacion cautiva de forma inmediata.
El padre de Borden es dueño de una carpintería, ahí el joven Alfred descubre sencillos trucos de cartas a manos de uno de los jornaleros, esto le fascina de sobremanera, y poco a poco va adentrándose al arte del ilusionismo, mientras va mejorando en la técnica de la carpintería, descubre nuevas e ingeniosas formas de hacer cajas chinas, y va desarrollando una destreza y vigor manual que lo encaminen a la vida del espectáculo.
En cambio, la vida de Rupert Angier ha sido extremadamente dura con el, sin familia ni herencia que lo sustente, vive de engañar a la gente con una estafa "espiritista", es en una de estas reuniones, donde Alfred Borden asiste, como buen prestidigitador descubre el engaño, al momento de desenmascararlo empuja accidentalmente a la mujer de Angier, haciéndola caer al suelo, esto provoca que aborte al hijo que estaba esperando, y así se crea un feudo entre los dos hombres.
La novela no es narrada de forma lineal, sino que se utiliza una estructura epistolar, es decir, un descendiente de uno de los magos investiga su vida, y la historia es narrada mediante cartas y diarios. Esto provoca que la lectura sea muy ágil y entretenida.
Se realizó una película en el 2006, con los actores Christian Bale y Hugh Jackman, como Borden y Angier respectivamente, la dirección de la película quedo a cargo del Christopher Nolan, el director de Memento y las nuevas películas de Batman.
En resumen, es un libro recomendado para los lectores que disfruten la fantasía urbana, localizada en la época victoriana, con toques de Steampunk, o para los lectores que se sientan atraídos al ilusionismo, o a las buenas historias fantásticas contadas de una forma poco convencional.
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