jueves, 26 de enero de 2012

'Fantasmas', de Joe Hill

Fantasmas. 20th Century Ghosts. Joe Hill. 2005


Fantasmas es una recopilación de relatos cortos de terror y misterio del escritor norteamericano Joe Hill. Hill es hijo del famoso autor norteamericano Stephen King. Este libro se publico originalmente en el 2005.


En "El mejor cuento de terror" (Best new horror) un editor de antologías de horror se haya fastidiado de su trabajo, hasta que un allegado le envía un sórdido relato de horror, cuando va en búsqueda del autor para requerir su autorización descubre que ha veces la obra es mas grande que el autor.

Una joven muerta a mitad del siglo XX se aparece en un decaído cine urbano, el anciano dueño del lugar lamenta la posible desaparición del lugar a su muerte, en "Un fantasma del siglo XX" (20th Century Ghost), increíblemente conmovedor, el mejor del libro para mi gusto.

En "La ley de gravedad" (Pop Art) un joven narra la visicitudes de su mejor amigo de la primaria, cuya principal desventaja respecto a los demás niños era su condición plástica, pues era inflable. No por extravagante resulta menos conmovedor.

Un joven se despierta un día y encuentra que se ha convertido en un insecto gigante, después de un tiempo su instinto comienza a vencer a su conciencia en Oirás cantar a la langosta (You will hear the locust sing). Terrorífico y sangriento.

En Hijos de Abraham (Abraham's boys), dos niños sufren los abusos de su padre Abraham Van Helsing, hasta que descubren un terrible secreto familiar. Mantiene muy bien el suspenso.

Un niño con desordenes mentales recuerda a su padre, quien dirige un equipo de beisbol, en Mejor que en casa (Better than home)

En El telefono negro (The black telephone) un niño es secuestrado y abandonado en un sótano, donde solo hay un teléfono desconectado. Al transcurrir el tiempo el teléfono empieza a sonar, ¿sera una broma o el hambre haciendo estragos en él?.

Un problematico trabajador de un cadena de renta de vídeos se ve involucrado en un evento perturbador, en Carrera final (In the rundown)

En La capa (The cape) un niño de 7 años se da cuenta que puede volar mientras usa una capa, reprime ese conocimiento hasta muchos años después.

El Dr. Allinger tiene un museo de silencios, en donde guarda el ultimo aliento de muchas personas, famosas y no tanto, en Ultimo aliento (Last breath)

En el cuento corto Madera muerta (Dead-wood), se narra brevemente como los arboles también pueden generar fantasmas.

Un vagabundo recibe una lección de amor en El desayuno de la viuda (The widow's breakfast)

En Bobby Conroe regresa de entre los muertos (Bobby Conroe comes back from the dead) un fracasado comediante regresa de Nueva York a su pueblo natal, y se encuentra a su novia de juventud mientras participa como extra en una película de George A. Romero.

Un niño es obligado a participar en un extraño juego por sus padres, en la casa de campo familiar, en el cuento La mascara de mi padre (My father's mask).

En reclusión voluntaria (Voluntary commital) un joven recuerda a su hermano, el cual era un niño autista al cual le gustaba crear construcciones con cajas, las cuales podían llevar a quien las recorría a lugares insospechados.

Al final del libro, después de los agradecimientos del autor, se añadió un mini relato de 4 paginas llamado La maquina de escribir de Sherezade (Sherezade's typewriter), donde una maquina continua escribiendo aun después de muerto su usuario.




Me encanto el trabajo de este autor, tan alejado de los sustos fáciles y las tramas mil veces vistas. No hay refritos lovecraftianos, ni locos con sierras (aunque ahora que lo recuerdo....) sino un terror mas intimo, psicológico y a veces realista, el cual golpea con mas fuerza.

Aun así, los cuentos siempre tienen un toque fantástico, melancólico y honesto, lo cual me encanta.

Otro punto a notar, es que Joe no comparte la fascinacion de su papa por alargar las historias, tienen la longitud necesaria para explicar el carácter de los personajes, su personalidad y sus miedos, pero de una forma integrada con la historia, lo cual provoca que la lectura se mucha mas fluida. No hay flashbacks metidos con calzador ni subtramas superfluas.

Estos son los mejores libros, los que uno no espera nada de ellos, y se lleva una agradable sorpresa.

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